The Hole en Gijón: A la salida del Agujero | Crítica
Nada más que entras al agujero es imposible si eres un poco friki cinéfilo que no te venga inmediatamente a la mente la portada de la película de 1975 «The Rocky horror picture show» Mismos labios y quizás demasiados elementos en común.
Una mansión, extraños personajes invitados por su dueño para anunciar una relación atípica y sobre todo el componente erótico del show son algunas de las características que reúnen ambos espectáculos.
La verdad, las dos horas se pasan volando, que no es poco, pero una espera un poco más. ¿Demasiado mediático?.¿Demasiadas expectativas?… The Hole mola, pero para un rato. Esperábamos algo más canalla. Vale, estamos en Asturias, pero hemos visto espectáculos más viscerales y no se habían anunciado tanto.
Echamos de menos, ya no más tetas y culos, que también. Echamos de menos un guión estructurado. Una historia de principio a fin que sea hilo conductor de aquello que pudo ser y no fue.
The Hole tiene cosas buenas, por supuesto. Hay que reconocer que son capaces de localizar muy bien las bromas haciendo guiños a los tópicos de cada lugar en el que actúan. Y por supuesto, hay mucha interacción con el público, incluso hasta en el descanso. Aunque seguro, que a más de uno ha incomodado.
En definitiva: Si tienes la oportunidad de entrar al agujero, entra, aunque sea por curiosidad.
Recomendación: Si no tienes entrada de mesa… vete con tiempo de escoger sitio para no tener que esquivar los postes de la carpa.